![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8HAzAnDggzrWQNC_OnIBSv9fEEwXkrcInl95p5bulSFsvhktsWq5uFgslqTMD3Lc5jOVWZGb29yf7Ja492QlVE7ETZhWqTLJ1xJnuIxoWRmRDz0GRaG2zkzQbqnK8LqGezg-4-AIySDNP/s400/Jesucristo+es+el+mismo+ayer+y+hoy+y+por+los+siglos.jpg)
Dios nos anhela celosamente, y existen personas que no oran
porque les parece absurdo hablar solos, mientras su palabra nos dice:
Clama a mí y yo te responderé y te mostraré
cosas grandes y ocultas que tú no conoces (Jeremías 33:3) // y cerrada la puerta ora al Padre en lo
secreto y Él te recompensará en público (mateo 6:6).
Mantener una buena relación con Dios permite que lo
personalicemos como lo hizo el salmista David (Salmo 91:2) Esperanza mía y
castillo mío, mi Dios en quien confiaré. De esa manera podemos provocar que Él
haga cosas diferentes en nuestra vida, aunque él siga siendo el mismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario