A pesar que en el mundo existen diversas religiones, Dios ha
sido el mismo ayer, hoy y lo será por los siglos; el problema, es que hay
diferentes reacciones y puntos de vista ante una misma verdad. Jesús dijo en
Juan 14:6: Yo soy el camino, la verdad y la vida; lo cuál, debemos caminar bajo
esa verdad y practicarla.
Dios nos anhela celosamente, y existen personas que no oran
porque les parece absurdo hablar solos, mientras su palabra nos dice:
Clama a mí y yo te responderé y te mostraré
cosas grandes y ocultas que tú no conoces (Jeremías 33:3) // y cerrada la puerta ora al Padre en lo
secreto y Él te recompensará en público (mateo 6:6).
Mantener una buena relación con Dios permite que lo
personalicemos como lo hizo el salmista David (Salmo 91:2) Esperanza mía y
castillo mío, mi Dios en quien confiaré. De esa manera podemos provocar que Él
haga cosas diferentes en nuestra vida, aunque él siga siendo el mismo.